jueves, 8 de agosto de 2013

¿Negocio de buena fe?


¿Negocio de buena fe?





Cementera. En este lote funcionó la fábrica de cemento de donde ‘Pacho’ Herrera sacaba material para la construcción de los edificios de la Alquería. Algunas versiones señalan que también la usó para torturar y desaparecer a sus enemigos y la gente que le quedaba mal. 
Fiscalía investiga compra, por parte de un pastor, de un lote que era del Cartel de Cali.

Hace 14 meses los habitantes de Mayapán vieron interrumpida la tranquilidad de ese tradicional barrio del sur de Cali. Todo por cuenta de las reuniones que de un momento a otro cientos de feligreses de la Misión Carismática al Mundo, MCM, comenzaron a realizar en un lote de 11.700 metros cuadrados ubicado detrás del almacén La 14 de Pasoancho con carrera 80. (ver foto)

Con las celebraciones de esa corriente espiritual, fundada hace 25 años en Cali por los esposos Jorge y María Consuelo Villavicencio, llegó al sector el caos vehicular, las ventas ambulantes y el aumento de la inseguridad.

Aunque, en apariencia, la intención de los fieles de este culto no era incomodar a nadie, ya que según su página web buscan “recuperar la esperanza”, los cada vez más concurridos oficios religiosos inquietaron a los vecinos del sector, que iniciaron averiguaciones sobre lo que ocurría, pues era un secreto a voces que el lote en el que ahora se elevan plegarias, en otro tiempo había pertenecido a la mafia.

Actividades non santas

“Cuando nos enteramos de que allí iban a construir su templo principal que reemplazará el de Alameda, el cual les quedó pequeño, buscamos saber quién estaba detrás y cómo habían conseguido los permisos para construirlo”, así resume uno de los miembros de la Junta de Acción Comunal, que pidió la reserva de su identidad, la incertidumbre que tenían. El temor que asaltaba a los habitantes del sector era que el ‘megaproyecto’ le cambiaría por completo el uso residencial al barrio,

El 26 de junio pasado los doce vecinos cuyos predios limitan con el lote le pidieron a la Alcaldía, mediante un derecho de petición, que les informara cómo la MCM había conseguido un permiso de uso del suelo para actividades religiosas sin su consentimiento expreso, lo cual es un requisito indispensable.

La respuesta les llegó el 24 de septiembre, casi tres meses después, aunque la Ley estipula que la Administración Municipal no debe demorarse más de 15 días hábiles en contestar las solicitudes de los ciudadanos.

En ella la subdirectora de ordenamiento urbanístico, Amanda Borrero Hurtado, les informa que: “Según el certificado de tradición del lote ubicado en las calles 7 y 9 con carreras 82 y 83 del barrio Mayapán, se logró establecer que en la actualidad la Fiscalía adelanta una investigación penal para saber la procedencia legal del predio, por lo tanto hemos ordenado a las curadurías de la ciudad que se abstengan de conceder licencia de construcción”.

Y agrega la funcionaria que “con respecto al uso del suelo otorgado por esta oficina, estamos adelantando una investigación interna”. Más de un mes después de su oficio aún no se han hecho públicos los resultados de la averiguación.

Sombra mafiosa

La Fiscalía 28 de la Unidad Nacional de Lavado de Activos, en desarrollo de la investigación a la que alude Amanda Borrero, ordenó el embargo y otras medidas cautelares contra el lote. El ente investigador lo decidió así el 15 de abril del 2009, luego de recibir una queja de John Walter Ruiz, que fue consignada bajo el radicado 8208.

Según la denuncia, dicho bien hacía parte del emporio ilegal que adquirió el cuarto hombre en importancia del Cartel de Cali, Elmer ‘Pacho’ Herrera, asesinado en noviembre de 1998 en la cárcel de Palmira.

Dicha propiedad ingresó al inventario de bienes del fallecido capo el 8 de noviembre de 1989, cuando fue adquirida por la Inmobiliaria UMV Ltda., que era manejada por el clan Herrera, a seis miembros de una familia caleña por un valor de $226 millones, negocio que se protocolizó en la notaria Décima de Cali.

Según el expediente, la inmobiliaria transfirió la posesión del lote en dación de pago por valor de $420 millones a José Jesús Quiceno y Rosa Inés Giraldo, quienes resultaron ser un vigilante y una empleada doméstica. La negociación se registró en 1996, mediante escritura pública de la notaría única de Jamundí. Esta maniobra tenía como fin, según los investigadores, esconder la propiedad de las autoridades que para esa época ya perseguían los bienes del capo Herrera.

Once años después, en mayo del 2007, por intermedio de un supuesto apoderado de los dos propietarios llamado Óscar Naranjo Grisales, el inmueble le fue vendido por valor de $1.600 millones a la iglesia Misión Carismática al Mundo, MCM, cuyo representante legal es Jorge Villavicencio.

El pastor explicó que la mitad del pago, $800 millones, los canceló directamente al Municipio, “pues los antiguos dueños tenían un gran atraso en la cancelación del impuesto predial. El resto del dinero, otros $800 millones, les fueron entregados en cheques a los señores Jesús María Saavedra Restrepo, Juan Pablo Domínguez y Guillermo Velasco, quienes me ofrecieron el negocio. El tramitador, Oscar Naranjo Grisales, también recibió parte del saldo por la compraventa”. (ver entrevista)

Tras las múltiples irregularidades detectadas por los peritos de la Fiscalía en la negociación del terreno, como tachaduras y enmendaduras en las escrituras, la entidad estableció finalmente que ni Quiceno ni Giraldo habían sido los verdaderos propietarios del inmueble.

Los investigadores creen que la compra de MCM no llenó los requisitos legales y hay indicios de que se sabía quién era el verdadero propietario del lote. Villavicencio dice que obró de buena fe.

El pastor Jorge Villavicencio asegura que su abogado, Manuel de Jota Dávalos, realizó el estudio de títulos del lote sin encontrar ningún impedimento legal. Parece que no revisó los líos que tuvo la inmobiliaria UMV Ltda. del clan Herrera, propietaria del lote desde 1989.
¿Aval presidencial?

Pese a que tanto para los investigadores de la Fiscalía como para los vecinos de Mayapán, la negociación del lote y la consecución del uso del suelo para edificar la sede de la MCM, no son claras, el pasado 8 de octubre el presidente Álvaro Uribe, junto con el representante a la cámara por el Partido de la U Roy Barreras y miembros de la Dirección Nacional de Estupefacientes, DNE, le entregaron el predio al pastor Villavicencio en calidad de depositario provisional.

La sorpresa para unos y otros fue mayúscula. Al respecto, el director de la DNE, Omar Figueroa, explicó que “se confirmó con el DAS y la Dijín que no reportan antecedentes o anotaciones judiciales contra el representante de esa iglesia”.

Y agrega Figueroa que para asignar el predio a la MCM se tuvo en cuenta “la solicitud de la iglesia que demuestra estar usando y cuidando el lugar, sus argumentos de ser un comprador de buena fe, exento de culpa, cuyo reconocimiento se tramita ante la auto ridad judicial competente”.

Ante las críticas de quienes señalan que tras esa movida lo que busca el uribismo es recoger votos entre la comunidad cristiana de Cali, Figueroa aclara que, “la DNE, en uso de sus facultades legales, expidió el acto administrativo buscando un beneficio general para la comunidad cristiana del Valle del Cauca, proporcionándole un espacio para su congregación y desarrollo de los principios constitucionales de igualdad y libertad de culto, ajeno a cualquier tipo de interés político”.

La noticia, que se conoció el fin de semana pasado, volvió a preocupar a los vecinos del sector, quienes creían que habían logrado detener la construcción del Templo de la MCM.

“Es increíble, para nadie en el barrio es un secreto que en ese lote funcionó la cementera con la que Herrera construyó las torres de la Alquería, allí no sólo hacían la mezcla que usaban en la obra, sino que desaparecieron a sus enemigos y a mucha gente que les quedó mal”, asegura uno de los vecinos del lote en Mayapán.

A propósito

“Aquí hay una estafa y negligencia de la Fiscalía”, Jorge Villavicencio

Jorge Villavicencio, el pastor que guía la iglesia MCM, aceptó hablar con El País tras el escándalo que ha rodeado la compra de un lote para construir el templo principal de su congregación.

¿Sabe que hay dos investigaciones por irregularidades con su lote?

Conocí la de la Fiscalía en mayo pasado y me acabo de enterar de lo del uso del suelo. Vamos a revisar qué pasó, pero de una vez le digo que ese papel nos lo entregaron las mismas personas que nos metieron en este lío.

¿De quienes habla?

Jesus María Saavedra, Guillermo Velasco, Juan Pablo Domínguez y Óscar Naranjo, ellos me ofrecieron el negocio y me aseguraron que el lote no tenía problemas. Les pedí que me certificaran que allí podía construir el templo y me entregaron el uso del suelo. Ya los denuncié por estafa.

La Fiscalía cree tener indicios de que usted sabía que el lote era de la mafia...

Pero están equivocados y por su negligencia esta problema se agrava. Compramos de buena fe.

¿Cómo hizo para que la DNE le asignara el lote en deposito provisional?

Desde mayo busqué al Fiscal General para explicarle, nunca me atendió. Entonces ubiqué al representante Roy Barreras y a otros cuatro senadores, que prefiero omitir sus nombres, ellos me ayudaron a que la DNE tuviera en cuenta nuestra petición.

Un templo de siete mil almas

  • En la página web de la MCM se siguen recibiendo donaciones para la construcción del templo en el lote a pesar que su líder, Jorge Villavicencio, reconoció que el proyecto está congelado mientras pasan los líos judiciales.
  • “Con el dinero estamos pagando un equipo de abogados de Bogotá y otro del Valle que defiende nuestro legítimo interés en el lote y nuestra compra”, aclaró a este diario el viernes pasado.
  • El templo tendrá 7.000 sillas. Cada donación no puede exceder los $1,5 millones.

    Historia

    Dice el portal web que Jorge Villavicencio Rosales es un ciudadano de nacionalidad boliviana que llegó a Colombia en 1982 y dos años más tarde creó la Iglesia Cristiana Misión Carismática al Mundo, MCM, que en principio contaba con 80 miembros. Su esposa María Consuelo Hernández, aspira a la cámara de representantes.

    Para 1987 el pastor Jorge Villavicencio “fue invitado a una de las conferencias sobre el Iglecrecimiento, donde recibió del pastor David Yonggi Cho, director de una de las iglesias mas grandes del mundo en Seúl, Corea, los principios para hacer crecer su congregación, tales como: la oración, el mensaje de esperanza, la fe, la visualización, el entrenamiento de líderes y el sistema celular a través de grupos de hogar, los cuales la iglesia aplicó con un tremendo éxito”.

    Desde ese momento el poder para sanidades y milagros y los grupos de oración dieron lugar al desarrollo de un poderoso ministerio eclesial. Como resultado de la aplicación de este modelo, la MCM es hoy en día la Iglesia de mayor crecimiento en la ciudad.

    El número de feligreses creció en los 25 años que lleva funcionando. En la actualidad unas 7.000 personas, en la capital del Valle, y otras 10.000 en los municipios vecinos como Palmira, Yumbo, Tuluá, Sevilla, Buga y también de otros departamentos como Santander de Quilichao y Popayán en el Cauca y Quimbaya en Armenia, siguen los preceptos y enseñanzas de los esposos Villavicencio.

    Una vez al año se convoca a todas las sedes, en alguno de los escenarios deportivos como el Coliseo El Pueblo o la Plaza de Toros, llegando a congregar casi a 20.000 personas.

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